Soy Flor Martin y podría decir que lo creé
porque soy psicóloga y conozco de relaciones humanas, o porque
trabajé muchos años en recursos humanos acompañando a líderes,
pero la verdad es porque viví en carne propia la experiencia de
liderar un equipo y me costó bastante, sobre todo porque soy una
persona que le gusta destacarse y hacer bien su trabajo y con
esto de liderar no estaba ni cerca de destacarme jaj, no me
estaba saliendo como esperaba.
Lo estaba viviendo como un freno en mi carrera profesional,
llegué a pensar: "esto no es para mí" hasta que
estudiando coaching me di cuenta de varias cositas como:
. No era buena escuchando, yo pensaba que sí pero no. Resulta
que la gente que sabe escuchar pregunta, y a mí me daba cosa
preguntar.
. No sabía pedir. Esperaba que mi equipo adivinara lo que yo
quería o necesitaba.
. No sabía gestionar mis emociones. Me quedaba enojada por
semanas, sin hablar y claro mi equipo no entendía qué había
pasado 😬
Una vez que vi esto empecé a actuar distinto, empecé a preguntar
más, empecé a poner en palabras lo que me había molestado o
necesitaba que se cambie, empecé a pedir con claridad. Y todo
esto hizo que mi equipo empiece a tener mejores resultados pero
sobre todo hizo que yo empezara a sentirme más liviana y cómoda
en mi rol de líder. Lo empecé a disfrutar!
Y no es que nunca más tuve un problema, por supuesto que los
desafíos siguieron, pero ya era distinto porque ahora tenía la
herramienta para gestionar esas situaciones, la herramienta de
conversar de manera constructiva. Entonces cualquier problema
que se presentaba no lo pateaba, sino que rápidamente generaba
una conversación para desactivarlo.
